No es por decir que este mes es el mejor de todos porque cada uno tiene su significado especial pero es imposible no mencionar a los últimos días del año, estos días en los que la conciencia a muchos les empieza a hablar más fuerte que nunca por algo que hicieron o dejaron de hacer durante el año.
Es también cuando el cuerpo empieza a dar señales de lo que le gusta y lo que no le gusta de el y también es cuando el corazón dispara sentimientos que se encuentran para nuevamente volver a experimentar cada uno de ellos.
Con tantas palabras, señales y disparos de todo nuestro ser no es de extrañarse que la melancolía entre a nuestras vidas durante estos días y nos lleguemos a encontrar en una confrontación con nuestro pasado y en un debate con nuestro futuro.
¿Qué hice? ¿Por qué lo hice? ¿Por qué no lo hice? ¿Por qué? ¿Por qué? Por qué?
Cuán difícil es reconocer que nos equivocamos, que herimos y que perdimos, cuando doloroso es saber que alguien amado camino hacia los cielos antes que nosotros y que triste es admitir que perdimos a alguien por nuestro orgullo.
Cuan hermoso es sentir que llegamos a la meta, que logramos sueños y que aprendimos mucho. Que increíble es saber que marcamos una o varias vidas y que nos acercamos a personas que jamás habríamos pensado. Cuan bello es vernos saludables, enamorados del amor o de la vida misma.
Que honor saber que el Ser Perfecto nos regalo un año más.
Diciembre nos hace pensar para bien aunque duela, nos muestra que todo llega a un final queramos o no, que los días pasan aunque nosotros nos sintamos eternos y que la edad se va sintiendo hueso tras hueso.
Diciembre nos recuerda el mayor suceso de la historia, el nacimiento del hermoso Jesús, hijo de Dios, nos hace ver que somos capaces de lograr muchas cosas, que los sueños pueden hacerse realidad, nos ostenta que vale la pena arriesgarse inteligentemente y que es tonto arriesgarse por libertinaje.
Diciembre es un maestro que nos refleja que todo, absolutamente todo lo que vivimos es un regalo que debemos meditar y analizar para que traiga consigo madurez y no desinterés.
Nos enseña que no importa que suceda, aun así seguimos teniendo una 2da oportunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario